Jorge Blanco le rindió homenaje a Charly García, quien el pasado viernes cumplió 69 años • Su “retrato” quedó inmortalizado en la pared el Corralón Municipal.
Como lo habíamos adelantado, el artista local Jorge Blanco, realizó durante esta semana lluviosa un nuevo mural sobre la pared del Corralón Municipal. Esta vez, el homenajeado fue el gran Charly García, quien el pasado viernes 23 de octubre cumplió 69 años.
“Yo ya me venía reservando a Charly, pero se me vino la fecha encima y tuve que hacerlo en un tiempo acotado. El jueves hubo mucha humedad, pero trabajé un poco supeditado a lo que podía pasar, porque el viernes era el día de su cumpleaños. Por suerte pude sacarlo a flote, porque cuando esa noche me fui, todavía estaba la pintura fresca y rogué que no lloviera. Tuve suerte”, comentó Jorge, haciendo referencia al proceso de creación.
Pese al mal clima que azotó a la ciudad en estos últimos días, hoy ya se puede ver el mural terminado sobre la calle 35. “Al otro día ya lo completé otro 80% y el sábado lo culminé con unos detalles en la parte inferior, y en la parte superior, lo definí con discos que fueron un cambio importante para su carrera”.
Lo que se ve es lo siguiente. La cara de Charly, inconfundible, con su bigote bicolor y sus lentes característicos, que te mira desde la pared, con un nivel de detalle bastante distintivo de las obras de Jorge. Detrás, como lo mencionó el propio autor, de un lado la tapa del disco Clics Modernos (1983), segundo disco de su etapa solista, posterior a sus bandas como Sui Generis, Serú Girán, entre otras, el cual junto a Yendo de la Cama al Living (1982) y Piano Bar (1984) marcaron el inicio de esta etapa, potenciando a su persona y convirtiéndolo en el ícono que es hoy. En el otro, el huevo de La hija de Lágrima (1994), uno de los discos emblemáticos de García, el cual el propio Blanco lo tildó de “experimental”. Pese a que en el se encuentran temas que tomaron cierta fama como “La sal no sala” o “Chipi-Chipi”, el disco tiene la característica de ser una obra continua, una canción se concatena con la otra, creando un concepto único que lo tiñe todo y se sumerge en un ambiente único, propio de la mente de Charly.
Con respecto a esto, el propio Jorge mencionó que “Clics Modernos marca un poco la etapa que lo catapulta a un solista único en el mundo del rock. Después me detengo en La Hija de la Lágrima, porque me parece un disco experimental que le salió bien. No todos salen así, como el intérprete quiere, algo que después marca el público. Para mí fue un disco impresionante, desde como arrancó la idea del título en un comentario que el escucha él de una pareja. Lo considero como un disco póstumo”. Con respecto al título del disco, se conoce una historia que el propio Charly contó: “Es una escena callejera que vi en Barcelona que una chica que le pegaba a otra con una chancleta y le decía que era la hija de la lágrima y a mí me intrigó mucho eso y, a través de eso, empecé a fantasear una historia”.
Say No More
Por otra parte, como venimos siguiendo el camino de Jorge durante esta pandemia, podemos decir que las frases también le dan vida a sus obras, no solo se trata de una imagen. En este sentido, el mural de Charly tiene una particularidad. “A medida de que lo iba realizando, lo iba analizando si agregar o no cosas. En principio quería agregar una frase arriba, pero el mensaje se iba a sobrecargar de símbolos. Así que actué bien Say No More, no dije nada y que la imagen hablara por sí misma. Abajo le agregué el sello de él (SNM) y me atreví a hacer un logotipo del salto del edificio que le agregué la frase de Me tire por vos, que me pareció muy oportuna” expresó el artista.
En cuanto a lo que se centra en el propio Blanco, el cual pintó y retrató figuras de todos los géneros populares, agregó que “este es uno de los murales mas identificativos, en cuanto que la gente lo reconoce al toque sin la necesidad de decir más nada”.
Quizás, una de las mejores obras de Jorge Blanco, quien continúa desplegando sus colores y pinturas en las paredes de la ciudad en tiempos de Covid, buscando y encontrando seguir con su actividad creativa, siendo un poco “víctima de este mal extraño”.
