Sobre una cancha bien preparada y con banderas muy difíciles, Aníbal Pache salió confiado en su juego y no defraudó • Presentando una tarjeta de 68 golpes, es decir dos bajo el par, se hizo propio el Gran Prix transformándose en el indiscutido campeón del verano.
Este sábado se jugo la final tan esperada del Gran Prix de Verano en el Golf Club Mercedes.
En un día donde la temperatura rondaba los 37 grados, los 16 clasificados salieron en salida cañón (todos juntos) en busca de su mejor tarjeta que los lleve al triunfo.
Sobre una cancha bien preparada y con banderas muy difíciles hacía pensar que el campeón podría ser con par de cancha, pero como veníamos asintiendo el repunte de “el candidato” y con los antecedentes de haber ganado el sábado pasado en Mercedes y el domingo en Chivilcoy, el queridísimo Aníbal Pache salió confiado en su juego y no defraudó.
Presentando una tarjeta de 68 golpes, es decir dos bajo el par, se hizo propio el Gran Prix transformándose en el indiscutido campeón del verano.
El podio final, fue integrado junto a Renaldo Rafael (69) y Daniel Vázquez (70).