En la tradicional esquina de Acceso Manuel Sanmartín y 144 el viejo almacén presenta un servicio renovado • Bajos precios y buena atención serán la piedra angular del nuevo emprendimiento.
Hace algunas semanas en Acceso Manuel Sanmartín y 144 volvió a abrir las puertas el histórico Bar Ravello con una fórmula tan vieja como exitosa: buenos precios, buen servicio y buenos productos. “Las primeras semanas estuvimos un poco desbordados y tuvimos algunos inconvenientes, pero ya afinamos todos los detalles”, contó Claudio Paoletta, un histórico nombre vinculado al esparcimiento nocturno tanto en esa tradicional esquina como en otros icónicos lugares de la ciudad.
Ravello nació como almacén de ramos generales hace decenas de años. Algunas décadas atrás se convirtió en algo parecido a lo que es hoy: un resto bar. Primero como parilla, luego como trattoria y más acá en el tiempo como posta sandwichera.
El verano es el momento ideal para volver a disfrutar de ese icónico lugar donde Paoletta decidió tener una carta muy simple: picadas, milanesas, pizzas, empanadas, bifes y sándwich de vacío y/o bondiola son los platos que se pueden disfrutar de una muy buena manufactura y a un excelente precio. “Son los mejores del precio del mercado local”, sostuvo uno de los clientes.
Lo mismo ocurre con la bebida ya que la cerveza de primera marca se puede consumir a cinco mil pesos y los vinos parten desde los casi seis mil pesos, en bodegas de reconocida trayectoria. La tarde en el lugar, debajo de la arboleda en estos días de verano, se está convirtiendo en un clásico.
A pesar que en el verano parece que buena parte de la ciudad emigró, las noches en Ravello parecen explotar a punto tal que ahora recomiendan realizar reservas para garantizarse un lugar.
El interior del lugar parece haberse quedado en el tiempo; los pisos, las paredes y el decorado son la ambientación perfecta para acompañar a los mercedinos en un viaje en el tiempo. Y además de ello hasta hay una mesa de pool para los amantes de ese juego.
Un acierto de Paoletta fue no ser demasiado ambicioso en cuanto a la cantidad de gente. Por ahora no habilitó el patio y los laterales del histórico inmueble lo que le permitiría casi duplicar los cubiertos. Se especula con que no lo hace para garantizar una buena atención a los comensales por cuanto más cantidad de mesas implica la necesidad de tener mayor precisión a la hora de la atención.
Por ahora solo abre viernes por la noche, sábado y domingo mediodía y noche. Aunque muchos auguran que seguramente en un futuro sorprenderá con cena los días jueves.
En los difíciles tiempos que nos está tocando vivir, hay que destacar a emprendedores que –contra cualquier pronóstico- siguen apostando a la generación de bienes y servicios para generar trabajo.
Consejo
A la tarde y al mediodía suele no haber inconvenientes para conseguir lugar. La noche es mucho más concurrido razón por la cual aconsejan reservar lugar al 02324 694492.