El libertario se impuso en Mercedes un margen de casi 20 puntos • Dirigentes y seguidores de La Libertad Avanza se hicieron presente frente al local partidario a celebrar la victoria.
Argentina tiene nuevo presidente. Y por primera vez en los 40 años de la recuperada democracia, el electo jefe de estado no tiene ninguna experiencia en la gestión pública. Alfonsín –vale decirlo- tampoco había ocupado cargos ejecutivos, pero había sido diputado provincial y un reconocido dirigente político de un partidario centenario.
En el caso de Javier Milei asumió como diputado nacional por CABA hace dos años. Esa fue su primera elección y con un partido que solo compitió en ese distrito. Para este año realizó un armado nacional y sorprendió a propios y extraños siendo el candidato más votado en las PASO; obteniendo un lugar al balotaje dejando atrás a Juntos y ahora imponiéndose en el balotaje ante el oficialismo de Unión por la Patria. Rara vez el segundo en una elección general se impone en el balotaje. En la Argentina sucedió en el 2003 –cuando Menem decidió no participar a pesar de haberse impuesto en las generales- volvió a suceder cuando Mauricio Macri quedó detrás de Daniel Scioli y en esta oportunidad.
Rápido, muy rápido se comenzó a notar la tendencia y cuando en los bunker oficialista llegaban los resultados que informaban una leve ventaja del hoy ministro de economía en el conurbano bonaerense, los humores cambiaron. Todo indicaba que en el interior de la provincia y en el resto de las provincias, el libertario se imponía por un amplio margen y los votos del conurbano no permitían dar vuelta la decisión del electorado argentino.
Mercedes no fue la excepción. El rápido conteo confirmaba que el libertario arrasaba en todas las mesas. Poco había importado que unas semanas antes en este distrito tanto Massa, como Kicillof y Ustarroz hayan sido los candidatos más votados. Como sucedió en el 2015, el electorado votaba una fuerza política a nivel local y otra a nivel nacional.
Los resultados definitivos lo confirmaron: 25.090 votos para Javier Milei y 17.127 para Sergio Massa; casi 60 a 40. Muy cerca de lo que sucedió en el balotaje del 2015 que la fórmula Macri Michetti obtuvieron 24.402 votos (57,28%) y Scioli-Zannini 18.199 (42,72%).
Poco después de las 20 horas, Sergio Massa –en un gesto que sorprendió a muchos- adelantó su discurso y visiblemente acongojado agradeció el acompañamiento y admitió la derrota. Si bien ya era un secreto a voces no fue hasta el discurso de Massa que los simpatizantes y votantes de Milei acudieron al bunker en Mercedes de calle 20 entre 21 y 23. Allí era todo festejo y sus máximos dirigentes no lo disimularon.
Ahora vendrá un nuevo tiempo. Para Ustarroz, la historia ya es bastante conocida: gobernó sin amigos en la provincia y en la nación. Ahora solo carece de los mismos en Nación.
Para todos los argentinos en general será un tiempo distinto, que seguramente nos alborotará durante algún tiempo. Pero esperemos –más allá de cualquier ideología política- que le traiga paz, fortaleza y buenaventura a la ciudadanía.
Después de todo, los argentinos lo merecemos.
