En la semana el periodista Antonio Laje denunció que se le había negado un traslado aéreo al niño mercedino tras la caída del inflable • Uno de los responsables del Dubarry valoró que haya guardia de neurocirugía 7 por 24 y negó que se haya pensado en esa opción • Pequeños síntomas de mejoría en la salud del niño.
La familia de Martiniano, el niño que cayó de un inflable el domingo 15 de septiembre, sigue consternada y se ha mantenido al margen de la polémica surgida luego que Antonio Laje denunciara en su programa de La Nación + que la provincia de Buenos Aires le había negado un avión sanitario a las autoridades del Dubarry para realizar el traslado del niño.
Laje tuvo durísimas palabras para con el gobernador Kicilloff y habló de la obligación de tener aviones sanitarios. Vale recordar que Laje, además, es piloto. El periodista dijo que habían intentado hablar con la familia del niño pero no habían querido hacer declaraciones.
Los dichos de Laje parecen tener anclaje en un posteo de un Facebook (casi desconocido) que informó: “Domingo 15 de septiembre y en el hospital de Dubarry de Mercedes trabajan a destajo para salvar la vida de un niño, que sufrió fractura en la base del cráneo, realizan con éxito la operación de urgencia y logran estabilizar al paciente, ahora lo deben trasladar a un centro de mayor complejidad para cumplimentar con los cuidados necesarios, para seguir salvando su vida. Conseguida de cama receptora en CABA, solo se debe coordinar el traslado aéreo. Los años abocados a este tipo de urgencias, hace que empiecen a llegar los llamados a nuestros teléfonos avisando que será solicitado el traslado, nuestra respuesta es la que nunca hubiéramos querido dar; «disculpe pero ya no contamos con helicóptero sanitario».
Luego señalan que “por decisión política la DPAO perdió la capacidad de realizar traslados sanitarios en helicóptero, tal como nos caracterizó de antaño” y tras explicar algunos tecnicismos cierra el posteo diciendo: “lo más triste de todo esto es que todos los bonaerenses perdieron la posibilidad de tener una esperanza más de vida, como paso con este niño Mercedino que terminó viajando en ambulancia terrestre, con una cirugía de cráneo recién realizada. Necesitamos recuperar nuestra aeronave sanitaria, necesitamos que todos los bonaerenses civiles vuelvan a ser prioridad!”.
Nunca se buscó
Desde el Ministerio de Salud se señaló que siguen existiendo los traslados sanitarios señalando que son decisiones absolutamente médicas. No políticas. Afirmaron que buscaron aclarar esta situación ante la producción del periodista de La Nación +, pero no les fue posible.
Por otra parte, en Mercedes, el director adjunto del Dubarry –el doctor Guido Antonelli- en declaraciones a “Una mañana por descubrir” (Fm Santa María UDplay) cuestionó que los medios “muchas veces con o sin mala intención transmiten una información inadecuada, la información es muy peligrosa, que se maneja mal, y hay medios que deberían tener un poco más de conciencia al respecto”, opinó en alusión a la polémica del avión sanitario.
Pero alejándose de esa polémica enfatizó “hay algo que es mucho más importante, que es cuando un equipo de salud reacciona como tiene que reaccionar en el momento que tiene que reaccionar. Y eso sucedió. Aquel domingo vino el paciente, en muy mal estado, con un traumatismo encéfalo craneano grave, que hubo que ocularlo de urgencia” contó el profesional quien destacó: “Por suerte en el hospital tenemos un servicio de neurocirugía 24 horas, que hace unos años no existía, 24 por 7, y eso nos dio la posibilidad de poder hacer la medida más importante en el momento, que es la craniectomía descompresiva: abrir un cerebro que está sangrando en una caja rígida y cerrada, como es el cráneo, imagínense que la sangre empieza a hacer avances de masa, ¿no?, y empezar a ocupar lugares y lesionar tejidos adyacentes, más allá de la hemorragia, del sangrado. Entonces, esa primera medida que se hace de control, es la única que le da la única chance que tiene el paciente, y se hizo en tiempo y forma, por eso yo siempre agradezco, porque aparte de formar parte de la dirección del hospital”, sostuvo el profesional quien hizo especial hincapié que además tenía una relación afectiva con la familia del niño que fue intervenido quirúrgicamente.
“Hay gente que no sabe que el hospital tiene neurocirugía, y este tipo de neurocirugía, un paciente pediátrico” dijo y valoró los grandes avances que ha tenido el nosocomio en los últimos años.
“En cuanto a las versiones del avión sanitario, yo realmente no sé de dónde, de dónde nace el tema del avión sanitario, porque el paciente nunca estuvo en condiciones de subirse a un avión sanitario”, enfatizó y aclaró que el Dubarry no tiene helicóptero. “Si hay que hacer un traslado aéreo, el paciente debe bajar en el puerto de la Gendarmería Nacional, y es un tema, porque hay que subirlo a la ambulancia, llevarlo hasta la Gendarmería Nacional, subirlo al avión, o al helicóptero en realidad, y que se traslade, pero nunca fue la intención, porque el paciente no estaba en la situación”, insistió.
Una luz
Mientras este tema se debatía en algunos medios locales, la familia de Martiniano buscó mantenerse al margen de la disputa aunque tomó una decisión: designó a un abogado de confianza de la familia para que siga atentamente las novedades que podrían surgir en el marco de la causa penal que se inició tras el siniestro.
Además de ello trascendió que este fin de semana el niño habría tenido por primera vez muestras de avances en su delicado estado de salud: el respirador estaría trabajando muy poco, razón por la cual estaría respirando por sus propios medios, los médicos informaron que habría indicios de algunos actos reflejos y reacciona positivamente a la quita de sedación. Igualmente falta mucho y sigue existiendo una profunda incertidumbre por los daños neurológicos del niño.