La medida impulsada por el gobierno obtuvo 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones.
El gobierno nacional logró obtener los votos necesarios para aprobar en el Senado la suspensión de las PASO y este año las elecciones serán directamente en octubre.
La medida –que fue impulsada por la Casa Rosada- obtuvo 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones. De este modo, la Cámara Alta convirtió en ley el proyecto que tenía media sanción de Diputados. La sanción de esta norma confirmó una profunda división en el PJ que aportó 14 senadores que acompañaron la iniciativa.
Entre los 14 que votaron a favor, se contaban el catamarqueño Guillermo Andrada, hombre de Raúl Jalil, los santiagueños Gerardo Montenegro, José Neder y Claudia Abdala Ledesma, pareja del gobernador Gerardo Zamora, los tucumanos Juan Manzur y Sandra Mendoza, la jujeña Carolina Moisés, la formoseña María Teresa González y el salteño Sergio Leavy.
A ese grupo, se sumaron los abstencionistas, cruzados por lealtades hacia Cristina y los jefes de sus territorios o su autonomía. En esa lista, se anotaron la rionegrina Silvina García Larraburu, los riojanos Fernando Rejal y Florencia López, Marcelo Lewandowski, Daniel Bensusán y Lucía Corpacci.
El radicalismo también votó dividido. De sus 13 miembros, se opusieron al expediente Martín Lousteau, Pablo Blanco, Maximiliano Abad y Flavio Fama.
El argumento del presidente de la UCR se basó en el valor de las primarias como una herramienta que habilita a la competencia electoral contra las estructuras o aparatos. «Las PASO son un enorme desafío a los liderazgos establecidos. Ahí está la enorme hipocresía. Aquellos que ganan las elecciones con las PASO, apenas son Poder Ejecutivo y tienen la lapicera, quieren sacar las PASO», explicó.
En sintonía con los intereses del gobierno, el PRO y los libertarios no sufrieron fugas. Solo Francisco Paoltroni, que fue expulsado de LLA, votó en contra.
En Buenos Aires
Para saber si habrá una sola elección en territorio bonaerense falta determinar si se desdoblarán las elecciones –como lo hizo CABA- o se harán en la misma fecha bajo dos modalidades distintas. Y es que las elecciones nacionales irán con boleta única, en tanto dicha norma no fue siquiera promovida en la provincia que se enfrentaría a una elección con dos urnas: una para los candidatos nacionales y otra para los candidatos provinciales y municipales.