La ceremonia comenzó con la icónica canción «La Foule», interpretada por la legendaria cantante francesa Edith Piaf • Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta famosa melodía tiene sus raíces en la ciudad de Mercedes.
El viernes 26 de julio, los Juegos Olímpicos de París 2024 se inauguraron con una majestuosa ceremonia. Las delegaciones deportivas desfilaron a bordo de barcos, recorriendo seis kilómetros del río Sena y pasando por los lugares más emblemáticos de la capital francesa.
La ceremonia comenzó con la icónica canción «La Foule», interpretada por la legendaria cantante francesa Edith Piaf. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta famosa melodía tiene sus raíces en Argentina, específicamente en la ciudad bonaerense de Mercedes, donde nació su compositor original, Ángel Cabral.
Ángel Cabral, cuyo verdadero nombre era Ángel Amato, nació el 1 de octubre de 1911 en Mercedes, provincia de Buenos Aires. Desde joven, mostró un gran interés por la música y aprendió a tocar la guitarra. En 1936, junto con el letrista Enrique Dizeo, compuso uno de sus mayores éxitos: el vals tipo peruano «Que nadie sepa mi sufrir». Esta canción, también conocida como «Amor de mis amores», fue grabada por numerosos artistas tanto nacionales como internacionales, incluyendo a Hugo del Carril, Alberto Castillo, Julio Iglesias, Soledad Pastorutti y Lila Downs.
La versión más famosa de «Que nadie sepa mi sufrir» fue la que realizó Edith Piaf en 1957 bajo el título «La Foule». Durante su gira latinoamericana, Piaf escuchó la canción en Buenos Aires y quedó tan impresionada que decidió adaptarla al francés con la ayuda del poeta Michel Rivgauche. La letra original, que hablaba del despecho de un hombre abandonado por su amante, fue transformada en una historia de amor fugaz entre dos desconocidos que se encuentran y se pierden en medio de una muchedumbre. La nueva versión fue un éxito rotundo y se convirtió en uno de los clásicos del repertorio de Piaf.
Ángel Cabral no solo se destacó en la composición de valses peruanos, sino también incursionó en otros géneros como el tango y el folklore argentino. Formó parte de varios tríos de guitarristas y cantantes, acompañando con su guitarra a figuras como Carlos Gardel, Tita Merello y Edmundo Rivero. A pesar de haberse establecido en la capital, nunca olvidó sus raíces en Mercedes y mantuvo un vínculo afectivo con su ciudad natal. En 1986, fue declarado ciudadano ilustre de ese distrito de la provincia de Buenos Aires y se le rindió un homenaje, donde recibió una guitarra de oro y una placa conmemorativa.
La inclusión de «La Foule» en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 es un testimonio del impacto y la trascendencia de la obra de Cabral. La canción sigue siendo interpretada por artistas de todo el mundo, como la francesa Zaz. «La Foule» describe la experiencia de una pareja que se conoce en un baile, en medio de una multitud llena de fiesta, sol, alegría, música, gritos y risas.