La joven artista Fátima Cagnone habló de su pasión por la música y se decisión de volcarse de lleno al arte • Con miles de seguidores en las redes poco a poco se va consolidando su futuro.
Fátima Cagnone arrancó hace un tiempo con la música. Su apodo –Gambo- surgió por la serie “Gambito de Dama”. Nacida el 23 de agosto –un día después de Andrés Calamaro, pero varios años después- virgo es el signo. Los amantes del zodíaco seguro encuentran el motivo por el cual abrazo la música.
La lectura es una afición para que no se le terminen las palabras para escribir canciones. Sentada en el sillón, con una integrante de la banda a su lado deslizó: “Tengo que canalizar todo. Haberme autoproclamado artista. El arte te elige, no lo elige uno”.
Todo surge de la nada. Improvisa. Muy inteligente. Una diosa del Olimpo que se enamoró de la música dijo: “…empecé con la música antes de que tenga conciencia. Siempre me gustó”
Tenía 8 años cuando arrancó. Iba a la iglesia los domingos. Paso por casi todos los coros de nuestra ciudad. Y prosiguió un camino del que pocos pueden volver, por suerte.
Tocó con éxito en el Festival de los Cerveceros, y este fin de semana realizó dos presentaciones: una en Balero y otra en club Progreso. En ambos lugares concitó la atención de sus seguidores que aumentan día tras días.
“Gambo” es una adolescente sensible. Dice todo lo que se le pasa por la cabeza. No le tiene miedo a qué dirán. Es un ejemplo a una generación de jóvenes que están perdidos en la droga.
-¿Tomás alcohol?
– Sí. Me enseñaron a tomar en casa. Me gusta un vermut, vino
-¿Cigarros?
-No. Porque soy asmática.
-El tema de las drogas, como el alcohol y otras sustancias, ¿cómo lo manejas?
-La verdad es que el ambiente se presta para eso, pero nunca agarré ese camino. Creo en la creación. No es necesario eso.
“Gambo” es la adolescente mercedina que tiene en su cuenta de Instagram más seguidores que habitantes de población en Mercedes, según el último censo: 83.6 mil. Y el doble en tik tok: 179.4 mil. Es posible que algún vecino local posea más, pero no lo hemos encontrado aún.
Para muchos adolescentes que creen que la música es reviente, drogas, sexo y demás yerbas, es todo un ejemplo. Fátima Cagnone redobla la apuesta del prejuicio mercedino que hace mella en las cabezas de muchos padres que no se animan a que sus hijos sean artistas.
Tqm Fatimaaaaa