La motosierra llegó al organismo dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación • Trabajadores locales de ANSES que cumplían funciones en CABA fueron cesanteados • Los beneficiarios de planes sociales no cumplirían más funciones para el municipio.
“Tenemos 8 despedidos”, dijo el secretario de ATE Mercedes Hugo Bonafina en torno a lo que sucedía en dependencias como el Centro de Referencia, con trabajadores del CDR, de Pensiones, de Senaf y de Discapacidad; a lo que se agregaban los dos cesantes de ANSES: “todavía no ha sido revertida de la situación”.
Para ese momento no se conocía que cuatro trabajadores del Centro de Acceso a la Justicia de Mercedes no habían podido comenzar a trabajar debido a que no pudieron ingresar al sistema. Con el correr del día se confirmaría que sus contratos no habían sido renovados con lo cual había cesado la relación de empleo con el Ministerio de Justicia de la Nación. A ello se le agregó otro trabajador mercedino de ANSES que prestaba servicios en CABA y que la semana anterior fue cesanteado.
“Le vamos a dar pelea y le vamos a sacar la motosierra”, aseguró el titular de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, y resaltó que el pasado fin de semana “se recibieron miles y miles de telegramas de despidos, en todos los casos ilegales y arbitrarios”. Según destacó, “son más de 11 mil despidos fehacientemente comunicados en todo el país”.
Todo indica que los despidos no serán revertidos y son consecuencia directa de una decisión política que muy pocos sectores cuestionaban: el abuso de contrataciones por parte del gobierno sin permitirle a los trabajadores adquirir estabilidad. En el caso del CAJ Mercedes alguno de los despedidos estaban cumpliendo funciones hace 12 años a través de la renovación de contratos anuales que nunca adquirían estabilidad. Es por ello que deberán acudir a la justicia a los efectos que les consideren la estabilidad y así percibir una indemnización que le correspondería por ley a cualquier trabajador con esa antigüedad.
Incertidumbre
Pero ese no es el único problema actual en Mercedes. A la decena de despedidos directos, se suma la ausencia de controles por parte del municipio de los beneficios de programas sociales financiados por el hoy Ministerio de Capital Humano. Y es que una de las funciones del CDR consistía en organizar y controlar que los cooperativistas, cumplan un mínimo de funciones. Para ello ponían la fuerza de producción al servicio de la Municipalidad de Mercedes.
Una de las virtudes que muchos ciudadanos le asignaron al actual intendente Juan Ustarroz, fue la decisión de mostrar que los trabajadores que recibían planes realizaban tareas más o menos acordes a los beneficios económicos que recibían. Y es que el jefe comunal optó por ponerlos a limpiar las calles, veredas y demás espacios públicos liberando de tal tarea a personal municipal para reasignarlo a otras funciones.
La desaparición del CDR le impedirá al municipio asignar tareas a los beneficiarios de programas sociales quienes solamente acudirían a cumplir funciones si así lo desean , por cuanto carecen del contralor que se realizaba precisamente a través del citado organismo.
