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“La calle es un contexto mucho más valioso que un salón de arte”

Jorge Blanco realizó un mural en homenaje a Luca Prodan en el cruce del ferrocarril de 17 y 8 • A 67 años de su nacimiento, el artista mercedino recordó al líder de Sumo, expresado a partir del arte “callejero”.

El 17 de mayo de 1953 (hace exactamente 67 años) nacía en Roma Luca Prodan, quien muchos años más tarde se convertiría uno de los mayores influyentes artísticos musicales de nuestro país.

El poder de la música y del arte en general tiene eso, la capacidad de trascender más allá de una simple visión productiva, generando diversas maneras de interpretación que nos motivan y disparan interpretaciones que nos atraviesan.

Tal es el caso de Jorge Blanco, reconocido artista mercedino que, en tiempos de cuarentena obligatoria, su cabeza se disparó impulsado por la necesidad de expresar algo nuevo.

Las vías del ferrocarril Sarmiento cruzan paralelamente a la calle 8. En la esquina de la avenida 17 está el paso nivel. Como casi todos los terrenos linderos al ferrocarril, las paredes conforman una especie de muro que divide en dos la ciudad. Es ahí mismo donde Jorge decidió rendir homenaje a Luca, conmemorando la fecha de su cumpleaños.

“La iniciativa tuvo que ver con el arte, exaltar la imagen de Luca Prodan. Estando en cuarentena me propuse hacerle un homenaje y pensé en la pared del ferrocarril que no estaba intervenida por ninguna leyenda” expresó Blanco.

En la imagen puede verse al líder de SUMO en cuclillas, con el Abasto de fondo y la leyenda no casual de “ahí escucho el tren”. En este sentido, Jorge hizo hincapié en que “la idea fue cerrando”, tanto por el mensaje que podría tomarse como “prevención” al igual que la elección del lugar donde realizar la intervención. “En parte, la propia pared estaba algo gastada, ya que no quería algo muy ajustado estéticamente, sino que tenga que ver con esa imagen under de Luca” comentó.

En cuanto a la elección del personaje, sostuvo que “le rendí homenaje para alguien que para mí fue importante en su época. Cuando llegó al país era en la apertura de la democracia, donde nos abrió la cabeza a todos desde el punto de vista del rock y del punk. Fue un antisistema, un tipo tira bomba, un provocador y a mi ese tipo de personas me despiertan mucho respeto”.

“Vino con el propósito de querer imponer toda la sabiduría que tenía, con una mirada aguda, inteligente, con una gran capacidad de descripción. Era una persona que sin necesidad de ahondar en una lírica que a uno lo puede sorprender, tenía esa característica típica del punk y del rock que hacía que fuese directo de manera simple” agregó Jorge, quien también reconoce que todo su arte siempre estuvo relacionado con la música, una de sus principales inspiraciones.

Por otra parte, el mural tiene algo de popular, de tomar a la pared misma como un dispositivo de comunicación que permite la masividad del mensaje que inspira una obra de arte. En relación a esto, también se esconde detrás de lo que se ve, la necesidad de expresarse. “A mí me surge así  porque es el único lenguaje que o tengo, me fascina la intervención en las paredes y sobre todo las escalas grandes. El tipo que se para en la barrera del tren ve la imagen, yo le estoy transmitiendo un montón de cosas y eso me genera que el mural deje de ser mío y pase a ser de la gente. El hecho de que te genere una cierta curiosidad me motiva, estoy llegando a la gente a partir de un hecho cultural que se da en  un ámbito urbano” manifestó, recordando su propia interpretación de los distintos tipos de artes callejeros que se dan en culturas como la colombiana o brasilera, donde los colores exacerban el campo visual, “es la representación  de algo abstracto donde una manifiesta una alegría y cuanto más color, me parece que la gente está más alegre. Yo lo que propongo es tratar de pintar más, que la gente se exprese en la calle, es un contexto mucho más valioso que un salón de arte” agregó Blanco.

En cuanto a la repercusión que tuvo en estas primeras horas, sostuvo que ya recibió algunas propuestas para continuar con este tipo de movidas culturales, “me propusieron hacer un corredor artístico con murales sobre las paredes del Molino Cores hasta el Bar “El Bataraz” para generar un espacio cultural, artístico y de esparcimiento. Estas son las ideas que se disparan desde la creación de un mural y es fascinante”.

La idea de llegar al otro y provocar algo nuevo, una sensación que impacte, que atraiga la atención es uno de los tantos objetivos que propone este tipo de intervenciones públicas. Creada desde un concepto que se transforma ante las distintas miradas, de la misma manera que Luca lo sigue haciendo hace rato, como le pasó a Jorge y como él ahora lo hace con todos nosotros.

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