Baglietto y Vitale hicieron gala de su profesionalismo y amor por el escenario • Un recorrido musical de varias décadas deleitó a centenares de espectadores que colmaron las instalaciones.
El jueves un teatro Argentino repleto despidió con vitores, aplausos y algarabía el espectáculo musical de alto nivel que habían montado Juan Carlos Baglietto junto a Lito Vitale y seis músicos sobre el escenario, entre ellos Julián Baglietto, hijo del rosarino quien mostró su talento en la batería y entonando El Tema de Pototo para darle un descanso a la voz de su progenitor.
Baglietto demostró sobre el escenario que tiene las dotes de showman intactas, que no fue producto del azar que le tocara encabezar la trova rosarina que revolucionó la historia del rock argentino para siempre en los ochenta.
Junto con Vitale realizaron un recorrido casi histórico de la música popular donde no faltó el tango, el folklore y hasta una versión tanguera de Viernes 3 AM. “Ese amigo del alma” le permitió al veterano rosarino descansar la voz pero no su talento que participó de la percusión.
Vitale y Baglietto elogiaron a los músicos que los acompañaban, al sonidista, al iluminador y hasta al personal del Teatro. Para el final dejaron El Tempano y Tratando de Crecer en el juego de los bises. Y el cierre se concretó con “el doble de riesgo de León Gieco” –como lo presentó Vitale- interpretando Pensar en Nada y siete músicos más sobre el escenario que demostraron energía, ensayo y alegría. Cualidades harto necesarias para hacer disfrutar de un show musical a centenares de mercedinos de diversas generaciones que seguramente recordaron años mozos en la noche del jueves.
Una vez más Damián Sequeira –un mercedino por elección- logró que la ciudad tenga un espectáculo de altísimo nivel, algo que –como siempre- será bienvenido.