Más de mil personas se hicieron presentes para una nueva edición del Altamira Rural Rock • En su cuarto año, la localidad vecina vivió un nuevo éxito con mucha aceptación, música, motos y un ambiente familiar.
El pasado fin de semana se vivió la cuarta edición del Altamira Rural Rock en la vecina localidad.
En medio de un marco agreste y acogedor, cientos de personas se hicieron presentes en el predio de la Estación para disfrutar de dos jornadas a pura música y disfrute.
Como ya es habitual, la organización de la Fundación Estación Altamira propuso varias bandas para deleitar a todos aquellos que se fueron acercando, sumado a la hospitalidad que caracteriza al pueblo.
Así fue que desde el viernes las motos empezaron a llegar al predio. Con gente llegada desde diferentes puntos de la provincia, e incluso del interior del país como San Luis o Corrientes, se fue dando forma a este festival local que ya se pondera como un clásico en la región.
Los fuegos comenzaron a arder en las fogatas y todo se predisponía para disfrutar de bandas de renombre en el ambiente del rock and roll.
Con un ambiente que se prestaba para la buena música, por el escenario principal pasaron “Primera Junta” “ANT”, “Macadam”, “La Rockabilera”, “Fierro”, “Medieval”, “Doble Carolina”, “Rechifle”, entre otras.
También desde la organización le brindaron un espacio al taller cultural “Tocando Sueños” con el objetivo de que los más jóvenes de la ciudad puedan realizar una presentación en vivo y así fomentar el crecimiento musical de los artistas locales.
En tanto, el plato fuerte pasó por el reconocido Claudio Tano Marciello con CTM, quien supo ser guitarrista de Almafuerte entre otros y que a esta altura, es casi un conocido de la casa. También estuvo Alejandro Medina, un ícono del rock nacional ya que participó en bandas fundadoras como Manal o Pappo´s Blues.
Además, como ya ha pasado en las ediciones anteriores, “La H no murió” también fue parte de esta velada dando el toque metalero a la noche del sábado.
Por otra parte, el evento contó con otros atractivos además de la música. En el predio de la Estación de Altamira se dispuso de una cantina donde se ofrecía la tradicional vaquillona con cuero más un puesto de artesanos. También hubo un exposición de motos donde se exhibió como frutilla del postre la cual fue parte de Norberto “Pappo” Napolitano.
Así, una vez más la localidad de Altamira llevó a cabo su tradicional encuentro motoquero y de rock, el cual ya forma parte de la cultura del pueblo, de la cual formaron parte en esta oportunidad 1.500 personas.
Desde la Fundación Estación Altamira agradecen a la sociedad de Fomento de Altamira y su representante, la presidenta Mariela Sirello, a Pablo Lacoste de “Los cuatro vascos”, a Mauro Carrizo, a la Agrupación Los Lobos, a las distintas instituciones que los apoyaron, así como los privados que estuvieron a su lado para darle vida al festival.
Por último, el agradecimiento especial es para el pueblo de Altamira que siempre acompaña esta iniciativa que llegó para quedarse y Oscar Ismael Poltronieri.
Ahora, habrá que esperar 12 meses para una nueva edición del Altamira Rural Rock, la cual seguramente llegará renovada y con más propuestas para toda la familia.
