Se realizó una nueva edición del festival rockero bajo estrictas normas y protocolos • Hubo presentaciones de bandas legendarias más la participación de Luciano Napolitano, hijo de “Pappo” • Buscan afianzarse como una plaza referente del turismo rural.
Durante el pasado viernes 12 y sábado 13 de marzo, se llevó a cabo la tercera edición del Altamira Rural Rock, en el predio lindero a la estación del ferrocarril Belgrano.
Cumpliendo con los protocolos sanitarios correspondientes, vecinos del lugar y de zonas aledañas fueron participes de este festival que busca no solo afianzarse año tras año, sino también visibilizar al pueblo como punto de atractivo turístico.
Recordamos que esta tercera edición estaba planificada para el pasado 2020, pero la situación sanitaria no lo hizo posible. Luego de un año, finalmente se pudo realizar de una manera más reducida a la habitual, con entradas que se conseguían de manera anticipada buscando resguardar la cantidad de público, acorde a los protocolos establecidos.
No obstante, esta versión adaptada a la pandemia no atentó contra la propuesta cultural que se propone en este festival, ya que durante dos jornadas, varias bandas y figuras reconocidas del rock pasaron por el magnifico escenario que se montó y estrenó para la ocasión.
En lo que respecta a la música, el evento arrancó el día 12 con la banda “San Calavera” de la ciudad de Mercedes y cerró “Ultimando” de Luján, teniendo en la grilla siete bandas, entre ellas algunas locales como “Don Usté” entre otras. Para el sábado, la tarde arrancó con folclore de la mano de “Los López Heredia” y estaba proyectado el cierre con “La H no murió”, pero horas antes se comunicaron con los organizadores informando que no iban a poder asistir debido a un caso positivo de Covid en la banda. Así que “en un arduo trabajo de comunicación y moviendo contactos, nos comunicamos con Luciano Napolitano, hijo de Norberto “Pappo” Napolitano, quien sin más rodeos me pregunto si había un Marshall y se hizo presente siendo el evento principal del día sábado” comentó Damián “El Vasco” Lacoste, uno de los organizadores. De esta manera, el Volumen III del Altamira Rural Rock cerró con una épica presentación entre Marcelo Bracalente de Jeriko, Strunz, de Hermética, Simcic de Horcas y al frente Luciano Napolitano haciendo temas de Riff.
Además, en lo que respecta al festival se dieron dos menciones especiales a los participantes, designado “Amigo del pueblo de Altamira”, el cual fue entregado a Gastón Lucas Simcic (primera guitarra de Horcas) y a Claudio “Pato” Strunz, legendario baterista de Hermética y Malón. Ya el domingo, se hizo un almuerzo para todos los presentes y se dio por concluida esta tercera edición.
“Además, hubo un paseo de artesanos muy simple y un acampe humilde y sencillo por cuestiones de Covid 19, y la exhibición motos clásicas, modernas, Chooper, Custom, y de cilindrada baja pertenecientes a los participantes del evento.
Un pueblo con proyección
Cabe destacar que, este Altamira Rural Rock está enmarcado dentro de las múltiples actividades que se realizan desde la Sociedad de Fomento y la Fundación Estación Altamira, la cual viene desde hace años empujando y gestionando para posicionarse en la región como un lugar autóctono y con perspectiva dentro de lo que se denomina “turismo rural”.
“Creemos que desde la organización el año no fue fácil para los productores de eventos ni para los organizadores de actividades culturales. Estar rodeado de buena energía es un camino y es necesario para que las cosas se concreten y puedan ser logradas de determinada manera” sostuvo Lacoste.
En este sentido, el festival afianza la posibilidad de ofrecer a Altamira como lugar turístico local, una cuestión que se viene trabajando desde hace tiempo y con objetivos concretos tanto desde la sociedad de fomento como desde la Fundación Estación Altamira.
“Dentro del sector turístico nosotros tenemos un lugar importante y creemos que el predio que logramos, va a ser muy importante en la pasada del tren turístico. Estamos pensando que, mediante se puedan empezar a realizar eventos, poder realizar cuatro o cinco importantes en el año” expresó “El Vasco” y agregó que “estamos hablando con los Fabulosos Cadillacs y creemos que los pasos que fuimos dando a lo largo de estos 10 años fueron indispensables para lograr el predio que hoy tenemos, a fuerza, tripa y corazón. De todo el pueblo, el esfuerzo de las ideas, de la comisión y de la agrupación”.
“Nosotros estuvimos proyectando este predio desde hace ocho años, los pasos se están dando como corresponde. Siempre tenemos un norte, el último fue hacer el escenario que quedará como parte de nuestro predio. Creemos que tenemos uno de los mejores predios de la provincia de Buenos Aires sin ser crítico de las demás instituciones, sino que estamos orgullos de lo que hemos logrado en Altamira” agregó.
Por otra parte y de cara a un futuro, Lacoste sostuvo que “Creemos que hay que trabajar en conjunto, dentro de la actividad turística y cultural, tanto en espacios cerrados como al aire libre, también se pueden brindar un montón de beneficios, no solo en la micro economía que se genera alrededor sino también en las tradiciones que están aferradas a cada pueblo. La cultura esta agrupada de raíces, tradición y folclore de cada lugar. Creo que hoy que los funcionarios públicos y las autoridades deberían tener más en cuenta la política territorial, las ideas de abajo hacia arriba y no en viceversa”.
“Estamos preparados y capacitados para participar de cualquier tipo de organización o cualquier tipo de foro en cuanto a como realizar la actividad cultural en los pueblos rurales. Creo en la política de la discusión constructiva. Mientras más se discuta un tema, vamos a llegar a mejor puerto” concluyó Lacoste y agradeció tanto a la directora de Cultura Lucía Cappacio, al subsecretario de Seguridad Gonzalo Anselmo, al director de Turismo Martín Boragno y al intendente Juan Ustarroz, quienes colaboraron desde su lugar para poder concretar esta tercera edición del Altamira Rural Rock.
