El Gobierno nacional oficializó la medida que permite el autoservicio de combustibles en las estaciones de servicio de todo el país. La norma había sido anunciada en diciembre de 2024 por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger y se concretó a través del decreto 46/2025 firmado por la Secretaría de Energía.
En el mismo destaca que la medida le “permitirá a las estaciones de servicio contar con una posibilidad más para organizar la oferta de sus servicios”. Esto se debe a que la modalidad de autodespacho de combustible será optativa y sujeta “a elección de los expendedores”.
En base a esta norma las estaciones de servicio podrán optar por implementar el autoservicio de combustible de modo total o instalar solo algunos surtidores con este sistema, brindando un servicio mixto. Es decir, con surtidores de auto despacho y playeros.
La norma destaca que esta modalidad podría beneficiar a los consumidores, ya que “incluso podría permitir la fijación de un precio diferenciado más bajo para esta alternativa”.
Este sistema de autoservicio está permitido en Estados Unidos, Uruguay y Paraguay, además de en varios países de la Unión Europea.
En Argentina se hicieron pruebas pilotos en CABA y Mendoza en estaciones de servicio de YPF y Shell, luego de que se expidieran permisos especiales, ya que comenzaron antes de que la norma estuviera reglamentada.
El autoservicio de combustibles no se aplicará, en principio, en provincias como Buenos Aires, La Pampa y Jujuy, donde esta modalidad está prohibida por leyes locales, que restringen la operación de surtidores a personas ajenas al personal de las estaciones de expendio.
A pesar de ella la medida preocupa a los trabajadores de las estaciones de servicio. Carlos Acuña (h), secretario general adjunto del sindicato de Obreros de Estaciones de Servicios, afirmó que esta nueva modalidad de auto despacho de combustible podría poner en riesgo hasta 70.000 empleos en todo el país.
Remarcó que el costo del personal representa solo un pequeño porcentaje del precio final del combustible, mientras que la nueva modalidad podría afectar a miles de trabajadores que dependen de sus salarios para sostener a sus familias.


