María Luján Biaggini hará otra puesta de su obra “Medium a Medias”, escrita y dirigida por ella • Será en la Biblioteca Sarmiento el 14 de noviembre • “La actuación es mi refugio”, confesó.
María Luján Biaggini cerrará la presentación de la primera obra teatral escrita por ella, que dio en llamar “Medium a Medias”, el 14 de noviembre próximo en la Biblioteca Sarmiento.
La obra se estrenó a fines de octubre, con gran concurrencia de público que solicitó una nueva puesta en escena. Con muy buenas críticas, la puesta fue llevada a cabo por actores como Evelina Zunino, Laura Caserotto, Valeria Gutiérrez, Yair Martino, Teresa Álvarez, Nenín Laborda, Gabriela Díaz, Florencia Silvero, Maia Cravero, Mónica Bellocq y Liliana Villabona.
Nació el 15 de agosto de 1978 en el Sanatorio de Mercedes. Hija de Clara “Clarita” Olivieri y de César Biaggini. “Me decían que llegué de sorpresa, me esperaba mi hermano mayor, Mariano, que anhelaba un hermano varón y que al asomarse a mi cuna y ser informado de que yo era nena, dijo: ´y bueno, habrá que aguantarla´. Y así es hasta estos días”, declaró la actriz.
Desde la infancia, su familia y el barrio que la vio crecer la llamaban “María”. Pero cuando empezó la escuela, “éramos tantas Marías, que empecé a ser Lujan”, confesó.
La Escuela Primaria transcurrió en la N° 37, donde acudió con todos sus amigos del barrio. “Mi mamá nos llevaba a veces en una Fiat 600 cuando llovía, y la gente no dejaba de maravillarse la cantidad de chicos que salían de ese auto. Íbamos todos los de la cuadra”, recordó entre risas.
El tramo secundario, Luján la cursó en la Escuela de Educación Técnica (Industrial), de donde se egresó como “Técnica en Administración de Empresas”.
Después de la secundaria, comenzó a trabajar en un laboratorio fotográfico. Hizo la carrera de fotografía en A.F.P.R.A. (Asociación de Fotógrafos de la República Argentina).
– ¿Cómo empezaste a actuar?
– Las ganas de actuar siempre estuvieron ahí. De chica, después de ir al cine a ver una película, me encerraba en la pieza y la actuaba toda, haciendo todos los personajes. Por ahí, no podíamos ir a ver demasiado teatro, pero tengo recuerdos mágicos de esas obras que vi de chica. Me parecía algo tan lejano a mí. Cuando tenía unos 16 años una amiga me dijo “anotémonos en las clases de verano de teatro” y mi respuesta fue: “¿Yo? ¿Me van a dejar entrar a ese mundo tan mágico?” Y así fue. El taller lo dictaba Jorge Naipauer en un saloncito que tenía armado en el patio de su casa. Todo era casero y sencillo, pero tengo grabado el momento en que entré por primera vez: las luces, la cámara negra, me enamoré.
Luján participó en varias obras de teatro: “Personajes que me dieron mucha satisfacción otros que me divirtieron mucho. ¿En cuál brille más?: En el próximo… ¡siempre será en el próximo! “, dijo la actriz.
Hizo talleres durante su adolescencia con Jorge Naipauer, de quien se llevó un gran recuerdo: “Sin duda es el culpable en decir ´si, vos podes´ y ahora no hay quien me baje de este vuelo”, confesó y agregó: “Después aprendí mucho, muchísimo viendo a mis compañeros actuar. O a otros directores dirigir. Eduardo Grinovero es para mí uno de mis pilares, aunque no puedo ser objetiva ya que es además un gran amigo/hermano”.
Y recordó a compañeros de escenario como “Karina Ricchini, revolotearle a Lele Fal y sus anécdotas, y tantos otros. Aprendo de todos. Aprendo de mis alumnos que recién empiezan y a veces, por instinto mágico hacen cosas geniales. Trato de ver todo lo que puedo de teatro, y aprender. Ser una esponja, es la mejor escuela, a mi parecer”, declaró.
-¿Qué proyectos tenes para lo que queda del año?
– En mis proyectos, este 14 de noviembre cerramos la presentación de “Médium a medias”, es la primera obra que escribí, para mi grupo de alumnos más grandes y estamos muy felices del resultado. En general, el proyecto es seguir jugando al teatro. Escribir, enseñar, dirigir, actuar. También disfruto mucho cuando me invitan a hacer la parte técnica de distintas obras. Por lo general, piensan que les estoy haciendo un favor porque no encuentran quien ocupe ese lugar, pero yo lo disfruto muchísimo. Siento que me subo al escenario desde las luces y la música.
“La actuación, el teatro, el arte para mí son mi rescate, mi refugio, mi lugar feliz. Hay cosas que cuando las perdés te das cuenta lo valiosas que son. Me toco perderme un poco del teatro y ahora, le doy la importancia que tiene para mí. No es un hobby, no es una hora de mi tiempo, es mucho más. Hace poco la vida me dio una ´revolcada´ de esas que a veces tocan. El teatro, la gente de teatro, el arte en general fue mi ancla. Desde este punto que tanto amo y donde más me reconozco comencé a rearmar la versión de mí que voy siendo. Así de importante es el teatro para mí”, remató.



