En la esquina de 29 y 40, el Frente de Izquierda cerró su campaña con una jornada de agitación y militancia. Los candidatos recorrieron la zona repartiendo volantes, conversando con vecinos y explicando por qué es urgente conquistar bancas en el Concejo Deliberante que estén al servicio de los trabajadores, de las mujeres y disidencias, de los jubilados, de los estatales, de los docentes, de los científicos, de las personas con discapacidad: en definitiva, de todos los sectores populares que hoy son víctimas de una crisis que golpea sin piedad.
La jornada estuvo marcada por un mensaje claro: mientras los partidos tradicionales hunden a la mayoría en la miseria, la única salida real es la organización y la lucha independiente de quienes no tienen nada que ver con los negociados de los gobiernos y las patronales. Por eso el Frente de Izquierda reafirmó que tanto a nivel municipal como provincial es imprescindible tener representantes que no estén atados a privilegios ni pactos con los poderosos, sino que peleen codo a codo junto a quienes enfrentan el ajuste en las calles.
“En un escenario de crisis terminal, donde cada familia trabajadora ve cómo se pulveriza su salario, nosotros no venimos a prometer soluciones mágicas ni a salvar a nadie desde arriba: venimos a poner cada banca al servicio de las luchas y de la organización de todos los sectores”, remarcaron los candidatos, convocando a reforzar el voto al Frente de Izquierda como la única alternativa que no transa con los responsables de la decadencia actual.
