(Por Daniel Avelar) En vísperas de cumplirse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, donde nos independizamos de un rey, el presidente de la Nación Milei elige una canción de La Renga y no sólo se autoproclama rey si no que dice que nos destrozara. En este día no hay paraguas como en 1810 y tampoco se reunió una multitud en la plaza. Fue la nueva casta en primera fila.
En aquel 25 de Mayo se celebraba la defensa de la soberanía popular, y alumbrar la idea de ser libre e independiente protagonista y artífice de su propio destino.
Estamos lejos de ese liberalismo real en el cual pedíamos la liberación de nuestra Nación de ataduras colonialistas, con sueños de libertad, prosperidad y perseverancia independiente. Pero, ¿estamos realmente lejos de monarquías y autoritarismos?
Debemos bregar por una Argentina justa libre y soberana.
Pero sobre todo el presidente debe ser empático con cada uno de los 40 millones de argentinos.
No olvidemos que este 22 de mayo sigue un DNU vigente y una ley bases que busca entregar la soberanía nacional a capitales extranjeros en la RIGI, y lejos de ser artífice de su propio destino está ley busca que otros no solo sean los dueños del destino sino que también de las tierras.
Pero la realidad es como la noche adentro del Luna Park, la que ellos ven es un presidente montando un show, luces, calor y uno al lado del otro mirando el show como si fuera un número de “Krustty el payaso”. Mientras tanto, la misma realidad vista por más de 26 millones de argentinos es distinta. Son los que están por debajo de la línea de pobreza, muchos de los cuales se van a dormir -con suerte-.con una leche y un pan en la panza, muchos otros atravesando un cruel invierno en situación de calle y todo eso. Es la misma realidad que suena pánic show o que el presidente dice que se le fue la mano con el ajuste. Ese ajuste que te obliga a pensar cómo hacer para pagar la luz el mes que viene o como cargar la sube para ir a trabajar.
Ahora bien. Este presidente es el que nos representa?
